La pelea para mí tuvo una calidad casi de PPV. MVP se lució en ésta y fue el más ovacionado por el público. Cosa que me sorprendio algo, teniendo en cuenta que lo he seguido desde que debutó en Smackdown, casi tanto como a Shelton de quien somos recontra fanáticos. Al final ganó Benjamin y lo único que faltó ver fue el backstabber de Carlito.

La pelea de divas fue mejor de lo que esperaba entre una de las hermanas Bella y Michelle McCool. No tuvo el nivel de la gran pelea entre Beth Phoenix y Mickie James del año pasado, pero al menos hicieron lo que tenían que hacer. Bien ahí. Luego el gran momento. Un tag team match entre Umaga y mi favorito Edge, conta Jeff Hardy y el Undertaker.


Cuando salió Edge casi quedo afónico. El gran heel de la WWE salía al escenario entre la euforia de los que sí saben de lucha, pero ya todo se vino abajo cuando se apagaron las luces y salió en vivo el Undertaker. Creo que algunos hasta lloraron... Realmente una entrada apoteósica. La pelea no fue tan buena en realidad. Edge peleó muy por debajo de lo que esperaba, Umaga regular nomás, Jeff en lo suyo, pero igual no mucho tampoco. Así que todo estaba apuntando al Taker. Realmente sólo con moverse en el escenario es capaz de parar un evento. El estadio se movía y vibraba mientras le aplicaba el Chokeslam a un entrometido Matt Hardy.... Mítico.

Terminó la noche con la pelea titular entre HHH y Big Show.


Una pelea lenta y sin mucho que analizar excepto el entretenimiento que brindaron ambos. El Big Show dominó la pelea, pero Triple H dominó al público demostrando que aprendió todo el libreto de un genio como Flair para ganar a la audiencia. Al final, un Pedigree medio palomilla pero Pedigree al fin y al cabo y terminó todo entre aplausos. Una noche realmente inolvidable.

Llegó el domingo. Estaba medio molido por tremenda noche de lucha pero igual, un partido ya estaba pactado. Hagamos la cosas simple. Mis amigos son una falla constante para ponerse de acuerdo en algo. Así que ya era previsible que pocos asistieramos. Así que sólo Gerardo y el náufrago Juan Carlos ya estaban ahí. Por suerte mi hermano trajo a la gente UNI, y no alcanzó para hacer un clásico con nosotros de San Marcos, así que repartimos gente.

Lo gracioso es que empezamos bien las acciones. Yo otra vez en el arco, una muralla! :D Como Benji. Al pasar la primera media hora, el encuentro estaba equilibrado en un 2-2. Luego cometí el error de irme al ataque, y creo que ya no estoy para esas corrida de área a área como las de Roberto Carlos. Cuando completamos los equipos en 6 v 6, las cosas ya se pusieron en serio. Pero más que el partido en sí, mi asunto era personal y evitar que mi hermano me meta un gol. Estoy seguro que le ahogué el grito de gol en al menos 4 oportunidades claras. Aunque él me dice que sí llegó a meterme uno, pero debe ser al final cuando las cosas iban 7-6 y estábamos volcados al ataque. Al final del partido... perdimos 8-7, mi highlight además de varias buenas salvadas, fue un pase gol y nada más. Acabé realmente destrozado y mis rodillas con algo de sangre ya que en verdad no es lo mismo jugar en pasto que en cancha sintética. Así que le echaré la culpa a esa condenada de mi falta de gol hehehehe

Bueno, la cosa es que fue algo sumamente divertido volver a jugar luego de varios años y aunque me costó algo el ritmo, como al Ñol Solano, la calidad aún está vigente hehehe por lo que aún falta mucho para que este pechito cuelgue los botines. Hay Max para rato eh?


M.